La primera vez que fui a un desfile de la pasarela Cibeles fue hace bastante poco, unas 5 horas y 15 minutos. Gracias a mi abuela, que moviendo hilos consiguió dos invitaciones para el desfile de Devota y Lomba para ella y para mí, hemos ido a las 10:30 al Retiro para vivir en 3D una colección de moda. Después de ver tantos videos y videos y fotos y revistas de colecciones en revistas, en internet, películas... parece que no te va a impresionar cuando lo vives en directo. Pero sí que impresiona, ha merecido la pena saltarse un día de clase (bueno, eso siempre merece la pena).
Así que nada, cuento cómo era la colección.
La pasarela era bastante corta, no daba mucho tiempo a ver bien los vestidos, pero en cuanto a iluminación estaba fenomenal preparado. Ha habido un momento que han apagado todas las luces antes de tiempo y los fotógrafos han empezado a gritar "¡eh, que no vemos!". Y enseguida ha empezado a sonar la música (en plan étnica/tecno) del grupo Ttukunak, dos chicas tocando la txalaparta (una especie de cuencos con morteros de madera), y enseguida apareció la primera modelo desfilando.
Os pongo un mini video que he grabado con la cámara digital. No se ve muy bien, pero la música se escucha con bastante claridad.
La colección era toda en tonos pastel, arena, y vino. Con tejidos de gasa, algodón, seda... colores rosa palo, azul pálido, verde casi blanco... vestidos cortos, abrigos de manga corta y por encima de la rodilla. Carcasas estilo hípica, y bolsos grandes y contrastados.
El pelo muy liso, recogido con cola de caballo y con una cinta fina de color azul cerúleo.
Maquillaje muy sencillo y no se notaba para nada.
Las modelos tenían la piel blanquísima, sólo había dos modelos hombre y ... Marina Perez!
Ha sido una suerte que justo desfilara en este desfile.
A falta de una palabra mejor... perfecto.
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