Ésta es para mí sin duda la mejor película del año, seguida de El Diablo viste de Prada.
Incluida en las tres películas de Sofia Coppola (Las Vírgenes Suicidas, Lost in Translation, Marie Antoinette). Una de las cosas que más me gustaron de la película es la fotografía. Cada escena era una obra de arte, todos los colores combinaban. Milena Canonero se inspiró en los famosos Macaroons de Ladurée para la paleta de colores de los vestidos, los muebles eran todos en tonos lúcidos, azul pálido, beiges y la mayoría eran largas chaise-longs. Te podías hacer una idea bastante cercana a la realidad del palacio. Suerte que pudieron rodar en Versalles, obtuvieron el permiso gracias a que ,según sus palabras, "Sofia iba a mostrar a la verdadera Marie Antoinette". Detalles como la música rock y las converse All-Star nos dan una imagen de la adolescencia de Marie Antoinette, una chica atrapada en protocolos ridículos y que se volcaba en el juego y las compras a causa de la imcomprensión de su marido, Luis XVI.
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Los vestidos
Diseñados por Manolo Blahnik, no son como los del siglo XVIII pero son mejores.
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Aquí tenéis la famosa escena de las converse
Versalles
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La ropa era en tonos más claros, y la cámara hacía unos movimientos más libres, encima del hombro. Los reflejos eran comunes y había apenas música de fondo.
Como todos sabemos, eran conocidas por su exuberancia, el derroche, el despilfarro, las cartas, el champagne, y cómo no, la diversión...
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Infidelidad
O el Conde Fersen. Inspirado en Adam Ant, era el punto de mira de las damas de la corte.
Adam Ant:
